"Según percibo ahora, al observador que llamo “mi identidad” en un determinado asunto, y la carga que le produce ese asunto, viven disgregadas, teniendo la misma naturaleza. Esta disgregación nos hace percibir por separado a la carga, y a mí. Sin embargo, el encuentro sin rebotes entre esa identidad y la carga misma, haciendo a un lado al argumento mental, desarticula esa disgregación, la cual era origen del argumento mental. Por eso decimos que se desmantela la identidad y se funcionaliza la carga, y por tanto, la mente queda silenciosa. Fijénse qué enorme diferencia, la de buscar el silencio de la mente, a la de encontrar el silencio de la mente como resultado de la comprensión del mecanismo que genera el ruido.
De ahí la tremenda importancia de poderse admitir la presencia en uno mismo, de cuestiones que hemos rechazado profundamente en el afuera. Cuanto más elegimos una mirada neutra para percibir lo que rechazamos, más neutra será la mirada que se encuentre con estas cuestiones dentro de uno. Se puede, entonces, sostener la mirada sobre la verdad de dónde estoy, y la carga que me produce estar en ese lugar. Tener envida, rencor, ser un interesado...etc., son cuestiones que cuanto más naturalice encontrármelas, más sencillo se podrá hacer ese encuentro en el que la identidad asume su propia apoptósis celular (su propio suicidio por comprender que ya no tiene función y que el desafío la supera). La carga le indica el lugar donde hay oportunidad de suicidio, de desintegración. Por eso va a sentir rechazo de sostener la atención directa con la carga, porque intuye que es su final. Y tiene razón.
De modo que, elegir mirada neutra para todo lo que rechazo, me va a causar un gran beneficio cuando me encuentre internamente con aquellas actitudes que rechazo en el afuera. Esta mirada más inclusiva, que no es algo a fabricar, sino que está disponible más allá de los “brazos de mirada polarizada", va a permitir que el encuentro directo de la identidad y la carga, sea más preciso. Si no tengo ningún problema en asumir que voy a ver corrupción dentro de mí, y actitudes que el común considera “reprobables”, voy a estar muy certero y preciso en saber dónde estoy, y por tanto, ejercer la mirada directa que disuelve la disgregación y genera un circuito para una neurología que sustenta una lógica completamente distinta.
Estamos hablando, entonces, de que estas “actitudes reprobables” son, desde esta perspectiva, el camino hacia la integridad. Si las rechazo, si no las quiero ver en mí, si busco cambiarme a mí mismo para no tenerlas...etc., éstas no se convierten en puentes de conciencia vertical, sino que se sostienen interfiriendo y generando argumentos de rechazo que bloquean la fluidez del proceso."
Fragmento de libro "La Inteligencia Subyacente: el individuo y sus vínculos"
Estructuras Lógicas no lineales de las ciencias sociales. (en elaboración. Segunda parte del "Efecto Vacío")
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