En el tema del tiempo, es curioso cómo los programas que nos hacen buscar ser virtuosos, de los que hemos hablado ampliamente en tantas ocasiones, sucede que, muchas veces, la persona que tiene mucha validación con este tipo de codificaciones, tiene un gran rechazo con hacer sentir incomodidad a los demás, de modo que se apresura, por ejemplo, en tareas, cuando la están esperando, no se toma su tiempo para realizarlas correctamente, o tomar conciencia de ellas y, como ya hemos explicado, generarse ese tiempo lento tan necesario para que la conciencia se abra.
Si me esperan para aparcar, trato de aparcar más rápido y lo hago peor, por ejemplo. Este tiempo rápido que abrimos para no incomodar a otros, es una gestión del tiempo que está poniendo de manifiesto una codificación en referencia externa muy profunda.
Poder percibir en estos pequeños detalles la enorme profundidad que contienen, es extraordinario.
Es posibile que de un detalle en apariencia tan pequeño, pueda comenzar a detectar la cantidad de veces que me acelero en esta forma, para que los demás no esperen, tanto en el trabajo, como en cualquier momento de la vida cotidiana. Me salto entonces el cuadro a cuadro de mi propio programa que me empuja a la velocidad y a la inconsciencia. Necesito un tiempo lento para ser consciente de cómo busco acelerarme y me elimino la posibilidad de tomar conciencia de todo el proceso que me sucede paso a paso.
El tiempo lento del que hablo, por tanto, no es que me tome mi tiempo sin importarme en absoluto que me están esperando, lo que los españoles decimos “tener pachorra”, no, más bien de lo que estoy hablando es de tomarme la conciencia suficiente de prestar atención a lo que estoy haciendo, y poder detectar y ver cómo me apresuro en aras de no incomodar.
Cualquier relación de intercambio económico, va a poner de manifiesto todos estos programas que, de no estar atentos en el momento, nos van a operar automáticamente, y van a estar afectando a todos los ámbitos de nuestra vida, incluso al de la generación de los recursos económicos. Prestar atención y poder detectarlo, nos va haciendo, poco a poco, recuperar el eje de la referencia interna. La economía, también, se empieza a mover de forma muy distinta con esta transición en los puntos de referencia.
Fragmentos del libro "Conciencia Económica Impersonal"
Para adquirirlo: contactounkido@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario