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Sistemas Funcionales ¿a qué propósito?


Voy a referirme a los Sistemas, como al conjunto de determinados elementos-herramientas que se enlazan con una lógica, para ser útiles a un propósito. Por ejemplo, los sistemas de comunicación que aporta la tecnología actual nos van a ser muy útiles para tomarlos como ejemplo.

Las Redes Sociales, los servicios de mensajería móvil/celular… son herramientas que tienen una lógica con el propósito de comunicar a las personas.
La cuestión aquí es que, además de ese propósito de enlace de personas, tenemos una serie de intenciones personales o, digamos, propósitos lineales de los individuos, que hacen que ese sistema, que esa herramienta, le sirva a un propósito u a otro, es decir, que sea funcional a distintos elementos.

Por ejemplo, yo puedo estar en una Red Social por distintos “propósitos lineales”: saciar mi aburrimiento, saciar mi soledad, hacerme popular, buscar reconocimiento, hacer negocio…etc. Cada receptor tendrá distintos intereses de su identidad, que serían como “cables” que lo conectan a ir detrás de ese motivo y abrir una linealidad en busca de un potencial.

Entonces, los receptores que intervienen en ese sistema de Red Social, hacen que la red sea funcional a sus propósitos lineales, y que la Red se vaya desarrollando en función de lo que los receptores que la componen van precisando.

Si los receptores están “para pasar el rato”, “para divertirse”…etc., el sistema eso lo toma en cuenta y recalcula sus parámetros para ser funcional a esos propósitos lineales.

La cuestión es que no podemos pedir que una Red Social sea funcional a un propósito con más sentido que el que vemos, si no nos funcionalizamos primero nosotros mismos. Es decir, cuando yo veo los motivos lineales que enchufan mis “cables” a estar en una Red Social, y los observo sin validarlos o juzgarlos, entonces estoy empezando a desengancharme de ellos. Una vez que estoy desenganchado, ahí puedo afectar a que la Red Social sea funcional a un propósito más elevado de comunicación. De modo que es mi propio “desenchufe” de parámetros lineales, lo que genera que yo esté afectando a ese sistema.

Una Red Social, una mensajería móvil, una comunicación, en general, funcional a una Lógica Global, no procede solo de que hablemos de Lógica Global en las Redes, sino que procede de que siendo yo funcional a la Lógica Global en mi comunicación con las Redes, comparta allí lo que comparta, empiezo a ser un agente de afectación, en lugar de ser un afectado, o “yonqui”, digamos, de las adicciones de aquellos propósitos lineales.

Lo mismo se puede aplicar a cualquiera de los “sistemas” que hemos creado los seres humanos como herramientas de organización de la sociedad.

Así, el trabajo de una persona que está en el proceso de dejarse aplicar por la Ley, viene a ser también un trabajo de desafectarse de los propósitos lineales de la identidad particular, para después ir entrando de nuevo a afectar ese sistema, hacerlo FUNCIONAL a un PROPÓSITO lógico, más elevado que el que actualmente está instalado en nuestra sociedad.

Imagínense una Economía que, en lugar de ser funcional al deseo de los receptores de mantenerse en la supervivencia, sea funcional a propósitos mayores.


No sabemos cómo se irán dando estas situaciones, pero sí podemos ir abriéndonos a la posibilidad de permitir esta desafectación y ser agentes activos de esta funcionalización de la lógica en el ser humano. 

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