En poco tiempo tendremos listo el libro "Los Fotogramas Invisibles", en el que he querido recoger todo lo que venimos mostrando en vídeos y artículos, de forma ordenada y con dibujos manuales, para hacer más sencilla la información.
Aquí les dejo el Prólogo
"Siempre faltan las palabras cuando se trata de describir las sensaciones que produce un atisbo de plenitud, un tanteo, quizás, de lo que se vive al regar la semilla del propio talento, de aquello que viene con uno por naturaleza, de lo que hace crecer a un manzano para que dé manzanas. Sin embargo, en el caso de un escritor este hecho resulta, quizás, especialmente difícil de aceptar. Aceptar que solo se puede uno acercar, lejanamente, a poner en palabras un sentimiento que incluye todo el ser, más allá del alma humana.
Nunca me interesó fabricar literatura, ya lo he dicho en otras ocasiones, eso lo hace cualquiera mejor que yo, y no lo digo desde una falsa humildad, o desde la comparación, sino desde la obviedad de que mi semilla es de manzano, no de peral, y que para hacer lo que hizo Shakespeare, no estoy yo; pero sabiendo también que, para lo que hago yo, no estuvo Shakespeare. Así que, observamos desde la confluencia de la diferencia, cómo las fichas del puzzle encajan cuando cada uno se sitúa en su lugar.
El encuentro con esos momentos de plenitud, no va con la vocación, sino con la manifestación de la más íntima esencia de cada uno. Así que, el viejo pensamiento de que algunos nacen con la suerte de tener una vocación, y otros no, lo encuentro más erróneo que nunca. Siento profundamente que, al igual que el árbol, cada uno de nosotros tiene su semilla esencial, y que el desarrollar de esa semilla brinda en cohesión y exento de competencia el potencial de lo que cada uno de nosotros puede aportar a la humanidad.
He titulado este libro "Los Fotogramas Invisibles" porque una chispa interna me dice que describa el fotograma 25 que me ha tocado en suerte poder observar. Así que, mi interés como escritor es el de describir lo que está detrás de ese velo, pues historias, ya se han contado muchas, pero poder mostrar lo invisible es parte del reto de la humanidad de hoy, y quienes tenemos la fortuna de estar atravesando el puente de la transformación, y portar algún talento para describirlo, nos sentimos más que honrados de poder hacerlo.
Así que, espero pues que lo disfruten, y que este libro les sirva para poder contemplar ese fotograma que portan y aún no ven, que puedan regar esa semilla y contemplen y se maravillen con el fruto que llevan dentro de sí. Para que no se conformen con una vida susurrada por un pensamiento programado, y que puedan acceder a la plenitud que les espera cuando uno es capaz de decir no a lo que, sabe, intuitivamente y con su corazón, que no es.
Que la plenitud sea con ustedes. "
Laura Fernández Campillo
Comentarios
Publicar un comentario