Cuando empezamos a manejarnos con la mente abstracta (libre de programas y creencias), empezamos a ver las cosas de una forma completamente diferente. Sin embargo, si hablamos de los “contenidos” que uno ve desde la mente abstracta, y se los contamos a la mente concreta (con programas y creencias), ésta puede reaccionar de varias formas:
1.Convierte ese contenido en un “ideal”, en una creencia más. Por ejemplo: algo que se ve completamente real desde la mente abstracta, es que la persona que viene, supuestamente a “atacarme”, en realidad viene a “despertarme”. Pero si no lo veo con claridad, es posible que haga una creencia de ello.
1.Convierte ese contenido en un “ideal”, en una creencia más. Por ejemplo: algo que se ve completamente real desde la mente abstracta, es que la persona que viene, supuestamente a “atacarme”, en realidad viene a “despertarme”. Pero si no lo veo con claridad, es posible que haga una creencia de ello.
2. ¡Pero estás loco! ¿Cómo que el tío que viene a atacarme viene a despertarme? Estás chalao chaval!! Se te ha ido la olla...
3. No lo termino de ver con claridad, pero me resuena, así que, me abro a ello. Suelto la visión que tengo ahora del asunto, y permito que entre SOLA, la nueva visión.
Esta tercera vía es la que proponemos siempre desde Unkido, pues deja abierta la posibilidad a una nueva comprensión.
Todo esto, llevado al ámbito económico, nos hace ver muchas cosas.
Por ejemplo, una persona que está completamente en la creencia de la Supervivencia, que tengo que trabajar duro para sobrevivir... etc., tiene una “estructura lógica” sobre la que se cimentan un montón de creencias al respecto. Por ejemplo, tengo que comprar lo más barato posible, tendré que ahorrar para imprevistos, tengo que hipotecarme para comprar una casa... etc. Si yo voy a una persona con esta “estructura lógica” y le digo que no tiene que trabajar para sobrevivir, o le digo que no hace falta que compre “lo más barato”, lo más probable es que me diga que estoy loco, o bien que lo convierta en un “ideal”, que le suene muy bien, pero que no lo viva, entonces hace de ello una creencia, y se la pasa esperando el día en el que pueda ser posible ese ideal que tanto añora.
Desde el Espíritu Económico proponemos, igualmente, la tercera vía. Cuando escucho que no tengo que trabajar duro para sobrevivir, me suena. Obviamente, no queremos decir que no se haga nada, sino que lo que hago, no será para mí una “carga”, no tiene la carga que tiene el trabajo visto con la lógica de la supervivencia.
No podemos entrar entonces a tratar de añadir contenidos de lo que vemos con la mente abstracta, a una mente concreta que cree aún en el esfuerzo de la supervivencia. Si le digo, “deja tu trabajo y busca un trabajo que disfrutes”, te va a contestar: “Pero de algo tengo que comer!!!”, y desde su visión, eso es cierto. Sin embargo, le puedo ir diciendo que puede empezar por plantearse y dudar de la propia estructura lógica de la supervivencia con preguntas: “¿De qué forma estoy viviendo? ¿Mis actos son dirigidos por el miedo? ¿Me siento realmente realizado con lo que hago? ¿Es posible vivir de otra forma?”. Este tipo de preguntas, lo que hacen es ir desestructurando la base lógica de la supervivencia. Entonces sí, cuando voy soltando, va entrando una base completamente nueva, amplia, libre de creencias y más convergente. Y sobre esa base sí entiendo que lo más natural y lógico es dedicarme a las cosas que están en mi sentir natural, pues las haré con amor, con dedicación, sin esfuerzo, y por tanto, el resultado será mucho más satisfactorio.
Por todo esto, desde Unkido siempre proponemos empezar por el cambio de las estructuras lógicas, pues si comenzamos con un “cambio en los contenidos”, podemos quedarnos atrapados en el hacer lo que nos suena “ideal”, pero no llegar a poder vivenciarlo de forma completamente Real. Cuando los contenidos son manejados por la mente concreta, que es divisiva y generadora de conflicto, por muy buenas intenciones que tenga, esta mente generará conflicto con el contenido, por muy hermoso que éste sea. Lo importante, por tanto, no son las cosas que escucho, o digo, sino con qué estructura lógica las manejo.
Ayer escuché una frase maravillosa en la peli “Matilda” que decía: “lo importante no es que tenga poderes, sino lo que hago con esos poderes”...
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