Ahora
sé que lo mejor que me ha pasado en la vida es no encajar en ningún
lugar, en ningún grupo, en ninguna ideología. Pasé mucho tiempo
esforzándome por ser como no era, por adaptarme, por hacerme cuadrado
siendo un círculo. Creo que, en lo más profundo, nadie es capaz de
adaptarse a lo que no es; solo hacemos esfuerzos inmensos para intentar
estar cómodos en lo que creemos que es “correcto”. Tarde o temprano se
necesita soltar incluso los ideales más "sagrados". Definitivamente, no
existen moldes para lo que es infinito.
"Equilibrio" Dibujo de José Mataloni EL DAR Y EL RECIBIR: MASCULINO Y FEMENINO Muchas personas dicen que se sienten más cómodas dando que recibiendo, por tanto, en ellas existe una programación mental previa para dar y no tanto para recibir. Recibir es la energía femenina. La naturaleza es una viva expresión de esta energía. La naturaleza recibe la energía del sol, que es masculina, y le otorga la vida. La naturaleza recibe, y al mismo tiempo da sus frutos. De hecho, utilizamos la palabra “natural” cuando queremos expresar que algo sale sin esfuerzo, como si fuera en la esencia de uno mismo. También decimos: “ es mi naturaleza ”, cuando queremos expresar que hacemos algo simplemente porque nos sale, como una vocación, o entregar una mano amiga o nuestro cariño cuando verdaderamente tenemos el impulso por el corazón. La naturaleza es un gran espejo en el que poder observar nuestra propia energía femenina. Durante cientos de años la energía femenina ha quedado r
Comentarios
Publicar un comentario