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“Mente cotidiana” y “Mente wifi”

Nuestra “mente cotidiana” es un producto de experiencias y “programas” que traemos desde siempre: incluye nuestra educación, la memoria de las experiencias, la herencia del comportamiento de nuestros ancestros...etc. Los pensamientos que proceden de esta “mente cotidiana” son siempre del mismo tipo: son pasado. Todos tenemos un programa de comparación que nos hace vernos en función de lo que podríamos ser en el futuro, de lo que podríamos haber sido, o que nos hace sentirnos mejores o peores que los demás. De este programa de comparación nace la sensación de escasez, de necesidad, de “no tener lo suficiente”. Este programa pertenece a la “mente cotidiana”.


Esta “mente cotidiana” anda siempre dando vueltas entre unos límites, que son los que imponen los programas.Todas las fuentes maestras de la historia nos vienen diciendo que dejemos de darle energía a la preocupación, a las ideas que proceden de esa fuente cotidiana; pero una de las barreras que nos ponemos para comenzar a hacer esto es preguntarnos: ¿y cómo vamos a vivir sin escuchar estos pensamientos? Tenemos la sensación de que vamos a quedarnos "sin mente", y que así no podemos ir por la vida.

Cuando dejamos definitivamente de dar energía al sistema de pensamiento al que estamos acostumbrados, entonces veremos que, de forma natural aparece otra forma de pensamiento que podemos llamar “mente wifi”. De esta mente nos llegan ideas e informaciones que no tienen la densidad ni la carga del pensamiento del programa. Estas ideas son del tipo “intuitivo”, llegan sin esfuerzo, como si se nos iluminase una bombilla. Con este pensamiento nuestra vida comienza a ser mucho más abierta y fresca, interactiva con todo lo que vemos.

Para darle cada vez más espacio a la “mente wifi” es necesario dejar de alimentar a la “mente cotidiana”

¿Cómo las distinguimos?:

"Mente cotidiana": por lo que antes hemos dicho: por la carga y la pesadez que lleva el pensamiento de esta mente. 

"Mente wifi": ¿Os habéis fijado la sensación que tiene uno cuando “se da cuenta de algo” al instante? Esa comprensión, instantánea y aclaradora, es la que viene de la “mente wifi”.

Es necesario “vaciar los odres viejos” para llenarlos de vino nuevo. De modo que un excelente ejercicio es dejar de dar importancia y valor a estos pensamientos “de carga” y centrarnos en el corazón, en la neutralidad, en la paz interior, pues así se genera el espacio para incubar a esta mente que nos corresponde por derecho natural.

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