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Negocios son negocios

Artículo extraído del blog: http://unkidosalud.blogspot.com.es/2012/11/negocios-son-negocios.html
escrito por José Eduardo Mataloni


Cuestionemos un paradigma que se ha impuesto, en lo que creemos es el viejo sistema. Viejo porque, posiblemente, esté en su momento de crisis más álgido y a su vez, consecuentemente para poder sobrevivir, en la manipulación más grande del individuo.

A través del egoísmo y del ego, hemos creado un egregor, un ente irreal que nadie maneja pero al que todos obedecemos, y que tenemos que empezar a comprender para poder desentrañarlo desde nosotros mismos. Se trata de acuerdos que hemos hecho entre todos, para que cada uno pueda mirar su propio ombligo, sin necesidad de justificarse, y para poner por encima de todo, un interés, inevitablemente, cada vez más cuestionable. 

"Negocios son negocios" parece ser el lema que ha prevalecido desde ese egoísmo creciente; un justificativo que no se apoya en ninguna razón. Más bien, tiene el objetivo de ocultar aquello que no se puede decir, cuestiones que todos parecen tener, o al menos, avalar.

Bajo el imperio de ese lema, y otros semejantes, todos nos hemos ido corrompiendo, sencillamente, porque incentiva que el interés personal cree estrategias que están por encima de lo "humano". Es como que es un desequilibrio de base, como lo eran las viejas balanzas que medían la cosecha de los esclavos. Y así hemos visto caer, una situación ideal. que ya nos puede parecer totalmente ingenua: el poder confiar "en la palabra" del otro. Ya no confiamos en el otro, porque este paradigma presupone que el otro está pensando como uno. La misma frase que lo están justificando de la misma forma, nos hace que resulte previamente culpable, o sospechoso. Es decir, se trata de un lema que, lisa y llanamente, aprueba y apoya las oscuras intenciones del ego. Y naturalmente, este lema se toma la mano de otro que dice: el fin justica los medios.

Decíamos de poder desentrañar el ego, (sacarlo de las entrañas de uno mismo), y lo primero es estar atento para no caer en su red, y el segundo paso, es no aceptarlo como el monopólico e indiscutible acuerdo con los demás.

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